domingo, 15 de junio de 2014

Nuestra historia no está escrita en arena de mar -Capítulo 1

-Kim JongIn, un placer conocerte-.

El moreno habla de la forma más sensual que puede. Si antes estaba ansioso, ahora que ha visto a KyungSoo lo está mil veces más. Lo único que quiere en ese momento es besar esos cerezos que lucen deliciosos ante sus ojos, y recorrer con sus manos > y tal vez con otra cosa < cada centímetro de la blanca piel del más bajo.


-¿Quieres subir?-.




Dice KyungSoo de forma insinuante. JongIn no responde nada. Lo toma de la cintura y ambos caminan en silencio al ascensor. KyungSoo sube primero, siendo seguido por el chico moreno, presiona el número 5 y esperan. JongIn agradece que el ascensor esté vacío, ya que así puede observar descaradamente el pequeño pero bien formado trasero del otro. Los pantalones ajustados que viste le favorecen y mucho, piensa. KyungSoo se gira hacia él y se percata de la mirada deseosa de JongIn. Sólo sonríe, antes de que alguno de los dos pueda decir algo, el elevador se abre. Impacientemente, KyungSoo toma la mano de su acompañante y lo guía por el pasillo hasta llegar a la habitación con el número 53. Saca la tarjeta que le entregaron en recepción y abre la puerta. La habitación es muy espaciosa; las paredes son de un color blanco brillante; en el centro hay una cama matrimonial con sábanas rojas; a cada lado de ésta hay un buró con una lamparita cada uno; además, hay una puerta, que supone que lleva al cuarto de baño y una gran ventana con cortinas negras; también hay un modular con una gran pantalla y un estéreo. JongIn cierra la puerta tras de él, cuando se voltea, KyungSoo está sentado a los pies de la cama, mirándolo con una sonrisa traviesa. El más bajo hace una seña con el dedo índice para que se acerque y JongIn así lo hace. Se sienta a un lado del KyungSoo y éste rodea el cuello ajeno con sus brazos, girándose un poco. JongIn muere por besarlo, pero antes de eso decide conversar un poco.


-Y dime, KyungSoo, ¿Qué edad tienes?-.


El mencionado parece pensarlo un poco, aleja uno de sus brazos del cuello de JongIn y lo baja hasta su pierna, comienza a hacer círculos cerca de la ingle, eso provoca escalofríos en el cuerpo del moreno.


-Tengo 27, ¿y tú?-.


Tal como lo pensaba; KyungSoo es menor que él. Cuando está a punto de revelar su edad, siente como el menor se acerca a su cuello y comienza a dar suaves besos, apenas rosando la piel. Le parece impresionante que sólo con eso su miembro comienza a endurecerse. Él rodea a KyungSoo por las caderas, acercándolo un poco más.


-32-.


Responde, siente cómo sus bellos se erizan cuando KyungSoo comienza a respirar lenta y profundamente sobre su cuello. De repente KyungSoo se levanta y se dirige al estéreo, ante la atenta mirada del mayor. Presiona el botón de encendido y coloca un CD, por las bocinas suena la canción “my lady”. KyungSoo regresa a donde JongIn y le ofrece una mano que el otro acepta gustoso.


-¿Te gusta la música?-.


De nuevo rodea con sus brazos a JongIn, colgándose de su cuello, éste último lo toma de la cintura.


-Sí, supongo-.


El menor sonríe antes de darse la vuelta, aun sin retirar sus brazos. Comienza a bailar lentamente pegándose al cuerpo ajeno, se menea suavemente, al ritmo de la melodía.”Oh por Dios”, piensa JongIn, el movimiento de caderas de KyungSoo sobre su intimidad lo está volviendo loco. El movimiento es, si no sexual, sí erótico y muy provocativo. Sin pensarlo, lleva sus manos un poco más debajo de sus caderas y se empieza a mover junto con él. 


Con una de sus manos acaricia el torso del menor sobre la delgada tela. KyungSoo también trae puesta una camisa de botones, así que comienza a desabrocharlos de uno en uno, dándose su tiempo. Un vez que la camisa está completamente abierta, dejando su pecho y abdomen al descubierto, JongIn da suaves caricias, yendo desde el abdomen hasta los pezones, y más arriba, hasta el cuello. Después de unos minutos de repartir caricias, KyungSoo deja escapar el primer gemido y JongIn cree que puede ir al mismísimo cielo con tan sólo ese melodioso sonido. La música se ha callado, por lo que KyungSoo deja de moverse, se da media vuela para quedar frente a frente al moreno, dándole una excelente vista de su lechoso torso desnudo. JongIn no vacila, se deshace rápidamente de la estorbosa prenda y acerca al menor hacia él. Sus rostros están demasiado cerca, sus pupilas dilatadas se conectan con las ajenas. 


El más bajo es el que comienza, saca su lengua y suavemente lame los carnosos labios del que será su amante esta noche. JongIn no lo resiste más y atrapa los belfos de KyungSoo en un lento y necesitado beso. Coloca sus manos en el trasero del menor, cercándolo a él. Comienza a caminar hasta que la espalda desnuda de KyungSoo choca con la pared fría, una electrizante sensación lo recorre por todo el cuerpo. Su pierna derecha se cuela entre las piernas del más bajo, y con su rodilla hace presión en el bulto que sobresale del pantalón. 


El beso se vuelve más húmedo, más rápido, más excitante para ambos. Ahora es KyungSoo el que empuja a JongIn hasta la cama y ahí lo deja caer de una forma un poco salvaje. JongIn queda sentado en la cama, jala a KyungSoo para que se siente en su regazo, con una pierna colgando a cada lado. El menor desabrocha su camisa tan a prisa que incluso ha descosido un botón, se disculpa pero JongIn niega y le dice que no importa así que continúa. Al ver el moreno cuerpo semidesnudo su miembro se endurece aún más, lleva sus pálidas manos hasta él y lo acaricia. El mayor de apodera de nuevo de sus labios y él aprovecha para acercarse lo más que puede a él.


La sensación de sus cuerpos desnudos sintiéndose libremente es, simplemente exquisita. La mano de JongIn se posa en el bulto de KyungSoo, un gemido ronco sale de su boca.  En un rápido movimiento KyungSoo queda acostado bajo su cuerpo. Lleva sus manos a la cremallera de su pantalón, mientras tanto, su boca comienza  explorar el cuello y pecho de KyungSoo. Su lengua recorre sus clavículas, su cuello, su abdomen, de vez en cuándo de detiene a succionar y morder despacio. Siente cómo KyungSoo se retuerce bajo de él cuando su lengua llega hasta sus deliciosos botones rosados, jamás creyó que un pecho plano se sentiría tan bien. De un tirón lo deja sin pantalón, hace lo mismo con el suyo. Sus manos viajan por los pálidos muslos, hasta posarse en su firme trasero y presionarlo un poco. Sus manos de dirigen al elástico de la ropa interior color azul y la bajan lentamente. KyungSoo levanta las caderas, permitiendo que la prenda salga por completo. JongIn por fin puede sentir entre sus manos el desnudo trasero del menor, a decir verdad, se siente mejor de lo que imaginó. Se sorprende al sentir las pequeñas manos de KyungSoo tratar de bajarle los bóxers, se levanta para hacerlo él mismo y vuelve a recostarse encima del pequeño cuerpo. Comienzan un nuevo beso, sus cuerpos frotándose con total libertad.


-JongIn, quie… quiero hacerlo ya-.


Dice el menor con voz entrecortada. JongIn asiente.


-¿Traes preservativo?-.


Cuestiona de nuevo el de menor edad. JongIn asiente, la verdad es que no quiere hacerlo con preservativo, nada le gustaría más que sentir a KyungSoo en su total plenitud, pero no tiene opción.


-JongIn, es la primera vez que, tú sabes, así que por favor, se cuidadoso-.


Dice, avergonzado por primera vez, JongIn entiende el por qué, pues también es su primera vez, aunque ha escuchado y leído algunas cosas.


-Olvidé que no tengo lubricante, ¿tú tienes?-.


KyungSoo niega. De pronto se le ocurre una idea. Empieza a masturbar el miembro del menor de arriba hacia abajo, arrancándole gemidos y suspiros en el acto. Cuando siente que su mano está lo bastante cubierta de líquido pre-seminal, deja la virilidad y lleva su mano hasta la entrada virgen de KyungSoo.


-Voy a ser cuidadoso, te lo prometo-.


Antes de penetrarlo con un dedo, deposita un beso en su frente. KyungSoo se queja, pero no demasiado. Al momento de introducir el segundo dígito, KyungSoo comienza a retorcerse de dolor y una lágrima cae de sus ojos. JongIn la limpia con sus labios.


-Si quieres que me detenga, dímelo-.


El menor negó de inmediato, aferrándose a su cuello.


-No lo hagas, por favor-.


JongIn espera unos minutos y decide que es tiempo de introducir un tercer dedo. Para su sorpresa, en vez de que KyungSoo se queje, comienza a gemir más fuerte y a mover sus caderas para auto-penetrarse con los dedos.


-JongIn… ah… ya est… estoy listo-.


El moreno saca sus dedos, cuando está a punto de ponerse el condón, KyungSoo le dice que no lo haga, el felizmente obedece. Por fin ha llegado el momento que tanto esperaba. Lleva su miembro hasta la entrada ya dilatada de KyungSoo y comienza a introducirse lentamente, pero KyungSoo hace el trabajo  y se empuja hacia adelante, penetrándose por completo. No lo soporta más, la cavidad de KyungSoo lo aprieta de una forma deliciosa. Comienza a moverse lenta pero certeramente, cada vez aumenta más la velocidad, a tal grado que la habitación se vuelve gemidos y gritos. Cada uno dice el nombre del otro. Las manos de JongIn recorren el costado de KyungSoo y las de éste, la espalda ancha del moreno. Después de unos minutos más, ambos llegan al orgasmo al mismo tiempo, diciendo el nombre del otro.


JongIn sale lentamente, nota el cansancio en la cara de su acompañante, se acuesta a su lado y lo cubre con las cobijas.


-Duerme-.


Susurra en su oído, no recibe respuesta, cuando mira el rostro del más bajo, se da cuenta de que ha caído dormido. Sonríe y da un último beso en su mejilla, lo rodea con sus brazos y cierra los ojos, él también necesita descansar, y, reponerse del mejor orgasmo de su vida.

3 comentarios:

  1. oh my goooosh..!!! kajdhjaskhdjkashdjsahdj por deoj..!1 actualiza pronto :D

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  2. Ohhh God.... he muerto *w*
    Espero que puedas actualizar pronto ñijiji

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  3. Ohh super intenso!!! Actu actu!!! Me encanta ese kyungsoo atrevido!!!

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