JongIn no presentó la carta de renuncia como lo dijo; sin embargo, KyungSoo preferiría que lo haya hecho, al menos de esa forma las cosas no hubieran resultado tan miserables como lo hicieron.
La semana siguiente no hicieron más que evitarse el uno al otro. A pesar de trabajar juntos, parecía que se empeñaban en poner una cortina invisible entre ellos. No se hablaban más de lo necesario. No pasaban de saludarse, preguntarse algo sobre el trabajo y responder a preguntas cerradas. Cuando la jornada finalizaba, no iban más a comer o cenar juntos. Simplemente cada uno tomaba su propio camino. Había días en los que la novia de JongIn paraba a recogerlo. A KyungSoo realmente le estaba enfadando la situación. Ese chico que ponía emoticones en su solicitud de empleo; ese que tanto lo hizo reír entre papeleos y papeleos ya no estaba más, y dolía.
Trató de consolarse a sí mismo, haciéndose creer que JongIn hacía todo eso porque no aceptaba sus sentimientos po él; pero era tan difícil cuando veía al menor estar tan amoroso con su novia. Cuando lo observaba con esa mirada cruda, el pensamiento de que tal vez JongIn estaba enamorado de él y no lo aceptaba, desaparecía completamente. Pero entonces, la mente de KyungSoo formulaba más preguntas y dudas, ¿Por qué JongIn había decidido no renunciar? Quizá era porque necesitaba el sueldo, pero el menor no parecía ser ese tipo de persona. La cabeza de KyungSoo era un embrollo de sentimientos contradictorios, luchando entre sí.
-Buenos días-. JongIn saludó mientras tomaba asiento en su propio lugar. KyungSoo no levantó la vista de su computadora, sólo hizo un movimiento de cabeza, murmurando un "sí" en respuesta. Demasiado hipócrita; el día era de todo menos bueno.
-¿Mucho trabajo?-.
-Ajá-.
-Ya veo-. Demasiado raro. KyungSoo juraría que JongIn estaba tratando de mantener una conversación con él, una que por supuesto KyungSoo no dejaría fuir.
Cuando terminaron con el trabajo, KyungSoo se apresuró a guardar sus cosas para marcharse lo antes posible.
-Nos vemos-. Antes de atravesar la salida, JongIn se interpuso en su camino.
-Espera-. Pidió. Se veía nervioso. El mayor esperó a que terminaba de hablar. -¿Podemos comer juntos?-.
Terminaron sentados en el mismo lugar de siempre. El ambiente se sentía demasiado tenso como para que se sintiera cómodo. Ninguno tenía idea de cómo empezar una plática agradable. El primero en tratar fue el menor.
-El trabajo ha aumentado-.
-Sí-. Fue la respuesta seca de KyungSoo, quien fingía entretenerse picando su comida con un tenedor.
-KyungSoo, lamento si fui grosero contigo, pero no tienes razones para tratarme así-. No lo había pensado, pero tal vez el menor tenía razón. No se había detenido para darse cuenta de que estaba siendo egoísta. JongIn solamente fue sincero con sus sentimientos, y él estaba actuando resentido. Pensó por unos segundos antes de responder.
-No entiendo de qué hablas. Sólo te trato como lo que somos, compañeros de trabajo-. La mueca en el rostro de JongIn fue de total decepción, pero no dijo más. -Con permiso, debo irme-. KyungSoo sacó un billete y lo dejó en la mesa antes de irse.
Al siguiente día KyungSoo no tuvo más remedio que asistir al trabajo, aun si no lo deseaba. Las cosas no fueron diferentes a los días anteriores. A la mitad del día, JongIn miró al mayor, pensando en si sería buena idea hablar o no.
-Terminé con mi novia-. KyungSoo fingió que esas palabras no afectaban en él.
-Oh-. Respondió torpemente, no teniendo idea de qué decir.
-Las cosas no estaban funcionando-. Hubiera querido preguntar la razón, pero no quería lucir muy desesperado. -KyungSoo, la semana que viene renunciaré al empleo. Te aviso desde ahora para que tengas tiempo de conseguir a alguien-. No tuvo tiempo de responder a eso, pues el móvil del menor comenzó a timbrar. -Lo siento, debo responder.
Tal como lo dijo; JongIn presentó la carta de renuncia la semana entrante. KyungSoo esperaba que en ella hubiera emoticones como la primera vez, y tontamente se decepcionó cuando no los encontró.
Todo fue demasiado rápido, ni siquiera tuvo tiempo de procesarlo. Cuando se dio cuenta, JongIn ya no estaba más en aquella oficina, ni siquiera en el edificio.
Su madre lo mandó a llamar. Cuando llegó a su oficina, ella lo esperaba sentada frente a su escritorio.
-Hijo, ven, estoy revisando algunas solicitudes de empleó-. KyungSoo se paró detrás de ella. -Mira, este chico luce divertido. Puso una carita feliz al final-. Comentó ella emocionada. KyungSoo repopló.
-Sólo elige a la persona más responsable y seria que encuentres.
-¿Estás bien?-.
-No, pero ¿podría hacer algo?-. Sonrió con tristeza.
-JongIn, ¿no hablaste con él?-.
-No, pero algo así. Le dije que terminé con mi novia, pero él no indagó más en el tema-.
-Probablemente se sentía avergonzado, no sé JongIn, estás actuando tan inmaduro-. El chico negó con la cabeza.
-Así es mejor, sabes de todas las burlas y maltratos que sufrí cuando acepté mi sexualidad. Todos me rechazaron, incluso mis padres. No quiero que él pase por lo mismo-.
-Amigo, eres un cobarde-.
-Lo sé, ChanYeol, no me lo tienes que recordar-.
Notas finales~ Lamento si las decepcioné. En realidad tenía varios finales pensados para este two shoot, pero no sé, este fue el que más me gustó a mí xD
Me gusto que no fuera el típico en el que quedan juntos.
ResponderEliminarbtw, vas a tardar mucho en actualuzar Funny Love, yo iba a la par con ese y realmente me había gustado muchísimo. Es molesto haber leudo tanto y de repente ya nada :(
Gracias!
EliminarY sobre funny love, en este momento me encuentro escribiendo nuevo capítulo, en cuanto lo termine me pondré al día con los capítulos en el blog, y subiré el nuevo ;D
Yaaaaaay que bueno, ya extrañaba leer Funny Love <3
EliminarEsta bueno no se parece a los demas fics q e leeido escribes muy bien...soy la chica q t pidio permiso para poner tus fics en mi tumbr...gracias por escribir
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